El tribunal lo ha acusado del intento de asesinato de 28 personas, de haber provocado explosiones y de haber causado graves daños a la salud. La Fiscalía había exigido la cadena perpetua, mientras que la defensa de Serguéi V. había pedido una condena de menos de diez años.
El 11 de abril de 2017 un autobús del Borussia Dortmund se dirigía al estadio Signal Iduna Park de Dortmund, donde el club alemán debía enfrentarse al Mónaco en un partido por los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuando explotaron tres artefactos explosivos colocados a su paso con pocos metros de distancia entre sí y controlados por radio.
Los jugadores del equipo salieron ilesos del atentado, a excepción del defensor central español Marc Bartra, quien sufrió una fractura de radio y una lesión en la muñeca derecha, por lo que fue operado aquella misma noche, y un policía, que también resultó herido.
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