lunes, 5 de octubre de 2015

Mundo del deporte tiembla con crisis de Volkswagen

Después de la crisis que envuelve a la automotriz Volkswagen, por haber hecho trampa en las mediciones de emisiones contaminantes de algunos de sus motores, el mundo del deporte empezó a temblar, porque temen que para compensar el impacto del escándalo sobre sus finanzas la empresa automovilística podría terminar sacrificando algunos de sus programas deportivos.

Para nadie es desconocido que la Volkswagen es una de las compañías más activas en el automovilismo, con participación en diversas categorías a través de las numerosas marcas que componen el grupo, además de ser propietaria del club de fútbol alemán Wolfsburgo, sin contar que también tiene otras acciones en la Bundesliga alemana, en el Bayern Múnich y en el recién ascendido Ingolstadt, a través de su subsidiaria Audi.

Sumando los acuerdos de patrocinio alrededor del mundo, el Grupo Volkswagen destina anualmente cientos de millones de dólares a su área deportiva.

En el fútbol

La dimisión de Martin Winterkorn como presidente de Volkswagen ha motivado que el entorno del Wolfsburgo tema por el futuro del club, sospechando que pudiera perder el apoyo financiero del que goza desde 2007.

El grupo automovilístico anunció la provisión de 6.500 millones de euros para cubrir posibles pérdidas a raíz de las multas a que se enfrenta de la Comisión Europea y ante ello el Wolfsburgo, en cuyo presupuesto Volkswagen colabora con más de dos tercios, teme ser el primer perjudicado.

Desde hace ocho años el club es propiedad al 100 por ciento de Volkswagen, que anualmente destina entre 80 y 90 millones de euros para fortalecer el presupuesto, lo que ha provocado no sólo la conquista de una Bundesliga en 2009, sino la posibilidad de fichar a jugadores como De Bruyne, Draxler o Schürrle.

Peter Pander, director deportivo del Wolfsburgo antes de ser adquirido por la marca de automóviles, recordó que en su época “pagar un salario de un millón de euros ya era una barbaridad, mientras que ahora hay futbolistas que cobran nueve”. El exdirigente reconoció que la afición “está preocupada”, pero Klaus Allofs, actual gerente, tranquilizó al entorno: “No habrá cambios. El valor del VfL Wolfsburgo para Volkswagen se va a mantener intacto”.

Otras acciones

Audi es (como parte del Grupo) uno de los patrocinadores más importantes del Bayern Múnich, y poseen el 8,3 por ciento de las acciones del equipo. Además, tienen el 20 por ciento de acciones del club Ingolstadt, de la Bundesliga.

Más aún, Volkswagen es desde 2012 socio oficial de la Copa de Alemania y patrocina al menos a otras 16 entidades del futbol alemán, entre ellos el Schalke 04, Borussia Dortmund, Hamburgo, Werder Bremen y el Borussia Moenchengladbach.

Volkswagen aporta aproximadamente 100 millones de euros anuales a la participación de sus equipos en la Champions League, lo que refleja el valor de esta aportación en el desarrollo del fútbol alemán.

En Italia, Audi es un gran patrocinador del AC Milan y así se puede multiplicar por decenas los casos que podrían verse afectados.

En México, durante décadas VW patrocinó al Puebla, pero esto terminó hace unos meses, por lo que el dinero destinado al futbol mexicano en este momento es inexistente y no representaría un riesgo.

DATO

Cientos de millones de dólares son los que invierte la Volkswagen en diferentes programas deportivos. Las inversiones más fuertes son en el fútbol alemán al ser dueño del club Wolfsburgo, y en el automovilismo participa en varios campeonatos mundiales, con sus diferentes marcas.



¿Freno en el automovilismo?

El sector que podría sufrir el recorte más grande es el del automovilismo deportivo, en el que el Grupo Volkswagen se ha convertido en uno de los principales protagonistas.

La marca VW conquistó hace dos semanas su tercer campeonato mundial de rally, tanto en constructores con su modelo Polo, como de pilotos con el francés Sebastian Ogier.

Porsche, por su parte, conquistó este año la legendaria carrera de las 24 Horas de Le Mans, desbancando a su prima Audi, que ha ganado 13 de las últimas 16 ediciones (otro miembro de la familia, Bentley, ganó en 2003).

Ambas marcas se disputan el título en el Campeonato Mundial de Resistencia.

El grupo también tiene una fuerte presencia en el popular campeonato de turismo alemán (DTM), con su marca Audi, y en las categorías de turismo de resistencia (Bentley, Lamborghini y Audi), en rally (Skoda) y en los mundiales de motociclismo MotoGP y Superbike (Ducati).

A esto se suma su presencia en numerosos campeonatos regionales y nacionales alrededor del mundo como la Fórmula 3 en Europa o el TC2000 en Argentina.

Y, por último, también habrá que ver qué pasará con las conversaciones que mantuvo Volkswagen para supuestamente adquirir la escudería RedBull para incursionar en Fórmula 1, negociaciones que lideraba Winterkorn, ahora fuera de la empresa automotriz.

Es momento de decisiones para la fabricante de automóviles más grande del mundo.

Y en las actuales circunstancias es bastante probable que la compañía decida redirigir parte de estos fondos. “Puedes imaginar que van a buscar maneras de cortar gastos e inevitablemente el deporte estará en la mira”, declaró a la agencia Reuters, Simon Chadwick, profesor de Estrategia de Negocios y Marketing en el Deporte de la Universidad de Coventry.



El costo del escándalo

La trampa para ocultar las emisiones contaminantes de sus vehículos le está costando a la compañía miles de millones de dólares, que perdió unos SU$ 29.000 millones en la bolsa de valores en dos días. Volkswagen sufrió varias caídas en la Bolsa con casi 40 por ciento las pérdidas acumuladas por la compañía desde que estalló el escándalo de las emisiones.

A esto se suma la multa a la que se podría enfrentar en Estados Unidos, que según calcula la Agencia de Protección del Medioambiente de EEUU (EPA) ascendería a unos SU$ 18.000 millones.

Si se le agrega el monto que la propia compañía anunció que reservará para cubrir parte de los costes del escándalo, así como “otros esfuerzos para ganar de nuevo la confianza de nuestros consumidores”, no cabe duda que Volkswagen deberá revisar muy bien de dónde obtendría el dinero.

“Cuando una compañía está en problemas financieramente es normal que el gasto en marketing esté en la parte de arriba de la lista de cosas a recortar”, dijo Andre Buehler, director del instituto alemán de Marketing Deportivo.



Cae Winterkorn, director de VW

La renuncia del director ejecutivo de Volkswagen AG, el británico Martin Winterkorn, también significa un golpe para los programas deportivos. Winterkorn, que se confesó aficionado al fútbol, fue uno de los principales defensores en la fuerte inversión de la compañía en el deporte. Y el directivo no sólo dio su visto bueno para aumentar el presupuesto anual del Wolfsburgo, que se calcula está en unos SU$ 100 millones anuales, sino que él mismo forma parte de la junta del Bayern Múnich.

Simon Chadwick, profesor de Estrategia de Negocios y Marketing en el Deporte de la Universidad de Coventry, considera difícil que el grupo decida cortar su vínculo con el Wolfsburgo, equipo fundado por trabajadores de la fábrica de Volkswagen en esa ciudad.

“Una de las cosas en la que el fútbol te beneficia es que atrae a los aficionados y crea ese vínculo con la gente que al final será la que te compre los vehículos. Y abandonar equipos o comunidades sería contraproducente y podría dañar todavía más la imagen de la marca”, explicó el profesor de la Universidad de Coventry.

Pero, en las actuales circunstancias, la inversión de la empresa tendrá que hacerse con más cuidado.

Mathias Müller llegó a la dirección del grupo, mientras la fiscalía alemana ha anunciado que investigará a su predecesor, Martin Winterkorn, por presunto fraude. Según ha informado la oficina del fiscal de Braunschweig, la investigación sobre Winterkorn se centrará en las “acusaciones de fraude en la venta de coches con datos de emisiones manipuladas”, publicó Europa Press.

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