La jornada de la Bundesliga se inició este viernes con el partido entre el Hamburgo y el Borussia Dortmund, el primero que se juega desde los atentados de París y desde la cancelación del amistoso entre Alemania y Holanda por amenaza terrorista, y con quince minutos de retraso debido a las medidas de seguridad.
Además, en las cercanías del estadio había un atasco, en parte debido a que en un pabellón vecino se celebraba un concierto de rock. En el momento del pitido inicial el estadio estaba casi completamente lleno.
"Se trata de un partido diferente, pero la policía ha dicho que no hay indicios de que vaya a pasar nada", dijo el gerente del Hamburgo, Dieter Beiersdorfer.
"Hemos hecho todo lo humanamente posible para garantizar la seguridad", añadió
Beiersdorfer aseguró además que la decisión de que se juegue la jornada es completamente correcta.
Al comienzo del partido se guardó un minuto de silencio por las víctimas de París.
Las fuerzas de seguridad recorrieron con perros entrenados el estadio para asegurarse que en ninguna parte explosivos.
Los aficionados fueron registrados minuciosamente antes de entrar al estadio y el Hamburgo, lo que retrasó el ingreso de algunos al estadio.
Las banderas frente al estadio estaban izadas a media asta como símbolo de luto por los atentados de París
El Hamburgo aumentó su personal de seguridad para el partido de 450 a 600 personas.
La policía no dio datos de cuántos agentes había desplegado en el operativo de seguridad.
Beierdosrfer había hecho un llamado a los aficionados para que no llevasen pirotecnia al estadio.
El presidente de la Bundesliga, Reinhard Rauball, dijo que hasta el momento no ha habido ninguna advertencia de la policía con respecto a ninguno de los nueve partidos, con lo que es de esperar que se podrá jugar la jornada completa.
Tras el duelo de este viernes entre el Hamburgo y el Dortmund se jugarán el sábado seis partidos y el domingo los dos últimos.
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