martes, 21 de junio de 2016

Alemania ni se despeinó para derrotar a Irlanda



Un triunfo sin sobresaltos fue lo que consiguió Alemania este martes en el estadio Parque de los Príncipes, de París frente a una débil selección de Irlanda del Norte. El conjunto germano se impuso por la mínima diferencia (1-0), pero gozó de innumerables ocasiones para terminar con un marcador abultado. Ahora los dirigidos por Joachim Löw ya piensan en octavos, donde esperan rival para enfrentarlo el sábado, en Lille.

Los actuales campeones del mundo salieron con todo en busca de liquidar rápido del compromiso, tanto así, que en 11 minutos ya habían desperdiciado tres chances claras para abrir el marcador en los pies de Müller y Gotze. El rival, que se aferraba a un empate para pasar como mejor tercero, apenas podía mantener el cero en su arco. El DT O’Neill planteó un esquema muy defensivo y resignó la posibilidad de sorprender en la cancha.

Los teutones no encontraron oposición, el juego era completamente de ellos y el gol no tardaba en llegar. Los norirlandeses hacían lo que podían ante un cuadro alemán totalmente superior en todas las líneas. A los 26’ Müller estrelló el balón en el palo tras un centro de Özil. Los atacantes comenzaron a hacer estragos hasta que se abrió el arco.

Tres minutos después de la acción del delantero del Bayern, Mario Gomez no desaprovechó un pase de su compañero y definió con pierna izquierda cuando el arquero ya estaba tendido en el piso tras ser eludido por Müller. El 1-0 ya era realidad, los seguidores de la Mannschafft estaban con locos con el triunfo y los ataques no paraban.

Toda hacía suponer que habría una lluvia de goles en París, ya que los germanos tuvieron más de 15 ocasiones para anotar, pero su falta de eficacia, el travesaño y la gran actuación del golero Mcgovern impideron la goleada.

Puro trámite

El segundo tiempo el cuadro de Löw controló las acciones con la posesión del balón, contaron con un Özil inspirado, que manejó los hilos del equipo al completar el 98 porciento de pases completados, pero eso sí, carecieron de profundidad para liquidar el pleito, aunque tampoco se vieron en ningún momentos apretados por el rival para estar desesperador por anotar.

Alemania fue trabajando el resultado con el paso de los minutos. Hizo dormir el balón con el ingreso de Shweinsteiger y Höwedes. Trató de ser más agresivo con Shürrle, pero parecían conformes con lo conseguido, ya que de reojo los futbolistas estaban al tanto de lo que pasaba con Polonia y Ucrania.

Más allá de los 93 minutos que se jugaron en la cancha del PSG, el partido estaba concluido desde el primer tiempo. Alemania mostró que con poco le alcanza, ahora deberá prepararse para lo que viene, ya que terminó primero del grupo C y deberá ir a Lille para jugar por los octavos de final.

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