Paso a paso, el seleccionador Joachim Löw afina su cuarteto ofensivo y los progresos observados ante Eslovaquia (3-0 en octavos de final) hacen pensar que puede que haya encontrado la fórmula adecuada, a tiempo antes del explosivo cuarto de final del sábado contra Italia en la Eurocopa-2016.
"Jeder Für Jeden" es el título de la canción de la selección de Alemania para la Eurocopa-2016 y de una etiqueta que se repite en las redes sociales. En español podría traducirse casi por "uno para todos, todos para uno", lema de los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas. Que no eran tres, sino cuatro.
Igual que los cuatro hombres que alinea Löw en ataque en su once de salida, ya sea con el habitual 4-2-3-1 o con el 3-3-3-1 que prueba a veces.
Desde el inicio de la competición es la parte del equipo que más modificaciones ha sufrido.
Empezó con Mario Götze en punta, apoyado por Thomas Müller, Mesut Özil y Julian Draxler en los dos primeros partidos, con un resultado decepcionante.
Con un gol, el tercero, y una asistencia para el tanto de Mario Gomez, Draxler fue elegido el mejor del partido ante los eslovacos, el domingo en Lille.
Hasta entonces sólo había jugado en un gran torneo el cuarto de hora final ante Brasil (7-1), cuando el marcador era ya de 6-0. En su 22º partido internacional, el jugador de 22 años aprovechó perfectamente la oportunidad.
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