Joachim Löw, seleccionador de Alemania, sigue encadenando gestos obscenos en su ya largo historial en ese sentido poco relacionado con su indudable calidad como entrenador.
Si en la rueda de prensa posterior a la victoria 3-0 sobre Eslovaquia comentaba que “dormiré tranquilo esta noche, los dos son del grupo de favoritos al triunfo final” al ser preguntado sobre si prefería de rival a Italia o España en cuartos de final, posiblemente algo sí le quite el sueño: la visualización en bucle en todo el mundo a través de las redes sociales de otra de sus ‘guarradas’ inconscientes. En esta ocasión se huele la mano con la que segundos antes ha comprobado si el sudor había hecho efecto en su sobaco.
En esta misma Eurocopa, por no retroceder a otras imágenes de años anteriores similares, ya tuvo que disculparse en rueda de prensa tras acomodarse contra Ucrania sus partes con la mano por dentro del pantalón antes de llevársela también a la nariz. “He visto el video, lo siento, pero ha sucedido . Durante los partidos hay mucha adrenalina, estoy muy concentrado y se hacen ciertas cosas de manera inconsciente. Intentaré comportarme mejor”, fue su lamentación.
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